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Existimos sobre la mera constatación jurídica de la putatividad (que parece legal pero que no lo es) de los gobiernos sucesivos desde el 24 de febrero de 2008. En efecto, la ratificación del llamado Tratado de Lisboa fue para nosotros la prueba flagrante de una traición inaceptable por parte del Presidente de la República, del Consejo Constitucional y, en general, de los representantes de la Nación que han abandonado a los ciudadanos en beneficio de intereses privados.

14 años después, vemos las terribles consecuencias y los impactos nocivos que hieren profundamente a la sociedad francesa, pero también parece que otras naciones siguen el mismo objetivo de aniquilación de los pueblos a escala europea y mundial.

Progresivamente, nuestras libertades fundamentales han sido pisoteadas, libertad de manifestación, libertad de expresión, libertad de prensa, libertad de atención y de tratamiento, libertad de circulación…, todo en nombre de la República o de la unidad europea. Ahora, nuestra sociedad se asemeja a una dictadura sorda sin separación de poderes, donde la prensa se hace pasar por el ministerio de la verdad y, por supuesto, constatamos que todos los ingredientes están unidos en favor de un retorno a las horas más oscuras de la historia.

Ya es hora de que el pueblo recupere su soberanía en los asuntos de la Nación, con nuestros representantes verdaderamente alejados de las necesidades reales y de las verdaderas exigencias para el bienestar, juntos para contribuir a la felicidad de todos.

A la vista de la situación, se impone una Transición institucional, ya que es imposible imaginar hoy que el equilibrio pueda ser jugado por las urnas. En este marco, el CNTSF propone representar los intereses de todos los ciudadanos para obtener nuestra soberanía en todas las materias.

Es una herramienta forjada por el derecho que se pone a disposición de los ciudadanos pero que sólo tendrá una influencia real en las condiciones si obtiene un reconocimiento explícito de una parte importante del pueblo, y del reconocimiento de nuestra existencia en derecho internacional público, que permita contar con el apoyo jurídico necesario que nos confiera una posición perfectamente legal.

Invitamos a todas las personas, animadas por los verdaderos valores humanos, a comprender la necesidad de este proceso y a aportar su contribución. Recordamos que nuestras intenciones deben ser éticas y que ningún individuo ni partido político puede reclamar su propiedad. Actuamos para liberar lo mejor de cada uno de nosotros, la ambición, la ira, la venganza no pueden coexistir con la virtud de la humanidad.

Para más información, diríjase a la sección Contacto para escribirnos, estamos a su disposición para informarle.

Por la justicia,

El Colectivo de Ciudadanos del Consejo Nacional de Transición Soberano Francés